El target del "hombre de negocios" era un mercado que ambas aerolíneas querían ganar, no solo por sus aviones, sino por el servicios de abordo, casi tan importantes como llegar a tiempo o poseer buenas terminales en los aeropuertos. Asientos cómodos, mas amplios están todavía a la orden del día, mas para aquellos que viajan seguido y por negocios. Por eso TWA se jactaba de tener la mejor clase de negocios sobre Pan Am, que en vez de tener 6, tenia 8 asientos por fila.
1980
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